Un día normal y tranquilo. Feliz?...
Me desperté pensando en el dentista. No salí de casa hasta la hora fatídica de su cita.
Todo ha ido como él había prometido. Ni la más mínima molestia. Al salir me he encontrado a su amigo Paco en el ascensor, sacando sus últimas pertenencias del piso que, posiblemente, tantos secretos guarde. Me ha saludado y he correspondido.
Tengo la boca acorchada por efectos de la anestesia y no he tomado "la cerveza".
Comer, siesta y estudio. Hasta las 19:30 esperando al perito de "Ocaso". Tenía que evaluar los daños ocasionados por la última avería comunitaria. Había encontrado estos días de atrás unas zapatillas y una camiseta que no son mías y me he deshecho de ellas.
He tomado una copa y he charlado...
Renuncio a ... con tal de no volver a sentirme tan humillado como lo fui en otros muchos.
Me he tomado un par de copas en Manómetro y he marchado a casa. Me apetece, después de cenar, leer un poco y no pensar en nada.
Tengo el presentimiento de que otras personas aprovecharán mejor lo que queda de noche. Me alegro si eso les ayuda a ser felices.