No me gusta viajar últimamente , ni siquiera como pasajero, pero el motivo lo merecía.
Gracias Alberto por haberme emocionado una vez más. Gracias por todas tus canciones, por todos tus poemas, por tu eterna sonrisa, por tu amabilidad.
Te encontré muy deteriorado a causa de tus dolencias pero, milagrosamente, Dios ha mantenido tu voz intacta.
Sublimes "nanas de la cebolla", " castillos en el aire", "el abuelo", "te llegará una rosa" y sobre todas una que no me hubiera gustado escuchar la que empieza con la estrofa:
"Era un tiempo de duda permanente,
con tocado de angustia y de profundo,
cuando apenas tus ojos transparentes
delineaban las formas de este mundo...
0 comentarios:
Publicar un comentario